Bienvenidos a este espacio de encuentro entre familia y escuela. Deseamos que este sea un sitio para compartir con ustedes algo cotidiano, que es la convivencia con nuestros hijos.
Para ello abordaremos diferentes temas de interés que, para usted Papá, Mamá puede ser de gran ayuda.
Cómo hacer que nuestros niños de primaria lean
A todos los padres nos encanta que nuestros hijos lean, leer es una actividad fundamental para adquirir conocimietos.
Los niños que leen bien obtienen meyores éxitos y mejores calificaciones en los estudios, todos los maestros y profesores coincidimos en que leer es una condición necesaria para aprender con más facilidad.
En las aulas nos encontramos con dos grupos de alumnos: aquellos que leen bien y les gusta leer y los que tienen dificultades para leer; no les gusta y por lo tanto, leen muy poco incluso nunca. Los padres de estos alumnos reacios a leer acostumbran a pedir ayuda: ¿que puedo hacer para que mi hijo lea más? Como dicen los profesionales en estos temas; no es facil dar soluciones eficaces, a pesar de los años de experiencia y mucho menos soluciones de las que pedimos los padres: que tengan éxito de inmadiato y que exijan poco tiempo y poco esfuerzo.
Como podemos comprender, nadie nos puede proporcionar un remedio de estas características, entre otras cosas, porque en educación no existen remedios milagrosos.
Según Rousseau en el siglo XVIII, calificó la lectura como "el azote para la juventud", lo que indica, que cuando no había televisión, leer también era una actividad poca atractiva para muchos jóvenes.
Actualmente, a pesar de que siempre se dice que se lee poco, nunca se ha leído tanto como en estos momentos y a veces, por ejemplo; la televisión, aunque parezca mentira, usada racionalmente, puede ayudar a leer.
¿Porqué no leen nuestros hijos?
A menudo se oye que la causa principal por la que los jóvenes de hoy en día no leen son los medios tecnológicos; televisión, computadoras, etc. Puede ser que estas pantallas caseras no ayuden a los seres humanos y por lo tanto los adultos, jóvenes y niños, cuando practicamos una actividad, lo hacemos, entre otras cosas, por dos razones: porque lo vemos hacer a otros -imitación- y poque tenemos facilidad para de realizarla. Como bien se ha estudiado, la imitación de un buen modelo es una de las principales formas de aprendizaje humano. Por eso cuando se habla con una persona que ha leído desde niño, normalmente dice que su padre, su madre, un abuelo... era un gran lector que con gran esfuerzo y cariño, le enseñó a amar la lectura. El niño que no tiene un buen modelo tiene menos posibilidades de ser un entusista de la lectura.
Que podemos hacer para que lean
1. Que nos vean leer. El ejemplo es en educación, el argumento mas convincente, poque posibilita la imitación, animando al niño a hacer aquello que hace una persona que tiene prestigio para él como su padre o su madre, además si yo no leo, ¿como voy a decir a mi hijo que leer es muy divertido? ¡si no me ve leer nunca! Como no es tonto me preguntará: "¿ A tí no te gusta divertirte?" O pensará: "Dice eso para que lea, pero no es verdad, leer es aburridísimo". Y no leerá.
2. Leerle nosotros. Es una práctica fundamental, tal vez la mas importante y eficaz. Sobre todo, con los niños que tienen dificultades para leer y les cuesta gran esfuerzo hacerlos, con repeticiones de palabras o de sílabas. Al leerles nosotros, comprenden con mas facilidad, por lo que disfrutan con lo que oyen,están atentos y se dan cuenta de que en aquellas páginas hay historias divertidas que valen la pena.
3. Contarles cuentos e historias. Es otra actividad que encanta a los niños de estas edades, aumenta el vocabulario y desarrolla la imaginación, además de incrementar los lazos afectivos entre padres e hijos. Contar cuentos no es fácil y a veces nos sentimos un poco torpes, pero se puede aprender con un poco de esfuerzo.
4. Leer con ellos. Cuando la maestra/o nos dice que a nuestro hijo le cuesta leer y debe "practicar" en casa, no lo hará si lo dejamos solo ante el libro en su habitación. En estos momentos necesita nuestra ayuda y nuestro apoyo para que ejercite durante 15 minutos por día. Leer con ellos supone, por ejemplo; repartimos la página: nosotros leemos el primer párrafo y a él le toca el segundo. Para ello debemos tener una actitud positiva, nunca criticar sus errores, para que el niño se sienta cómodo y lo más importante, con ganas de leer al día siguiente otra vez.
5. Suscribirlos a revistas infantiles y juveniles. La mayoría de las personas al llegar a casa y pasar ante el buzón, miran a ver si tienen algo para ellos. Recibir correspondencia a nombre de uno es agradable. Los niños lo ven y sienten un poco de envidia de que las cartas sean siempre para sus mayores. Por eso suscribirlos a centros comerciales que les envíen libretos de publicidades a su nombre les hace bastante ilusión y les anima a leer.
6.Explicarles algún pasaje que nos parezca adecuado del libro que estamos leyendo nosotros. Animar a la lectira es mover la voluntad del niño hacia una actividad que se supone placentera y agradable.
7. Respetar sus derechos como lector. Existen algunos derechos del lector, entre los que se destacarían en estas edades, el derecho a leer lo que le guste (aunque no sea de gran calidad literaria), derecho a no terminar un libro, derecho a saltarse páginas, a leer en voz alta y a callarnos.
8. Acompañarlos a las librerías a ver libros. Afortunadamente, cada vez hay mas libros y mas librerías especializadas para ellos o con secciones literarias infantil y juvenil. Conviene llevarlos de vez en cuando a ver libros, aunque no compren. Es muy bueno que miren y desarrollen la curiosidad.
9. Animarlos a escribir. Siempre que escribimos necesariamente leemos. Por eso los niños que tienen dificultades para leer, pueden escribir a sus amigos en verano, confeccionar notas, etc. En esta actividad estan leyendo y desarrollando su capacidad para leer mas deprisa y con menos esfuerzo.
Mover la voluntad de tu hijo hacia la lectura requiere, como todo en educación, que estas técnicas u otras que tú puedas inventar, las apliques con sentido común y con amor. Sentido común para elegir el momento más adecuado para llevarlas a cabo, respetando sus derechos como lector y amor para comprender sus intereses y solidarizarse con sus dificultades.
Espero que te sea de gran utilidad este material y que lo hayas disfrutado, con mucho cariño y por nuestros niños. ¡Hasta la próxima!
6.Explicarles algún pasaje que nos parezca adecuado del libro que estamos leyendo nosotros. Animar a la lectira es mover la voluntad del niño hacia una actividad que se supone placentera y agradable.
7. Respetar sus derechos como lector. Existen algunos derechos del lector, entre los que se destacarían en estas edades, el derecho a leer lo que le guste (aunque no sea de gran calidad literaria), derecho a no terminar un libro, derecho a saltarse páginas, a leer en voz alta y a callarnos.
8. Acompañarlos a las librerías a ver libros. Afortunadamente, cada vez hay mas libros y mas librerías especializadas para ellos o con secciones literarias infantil y juvenil. Conviene llevarlos de vez en cuando a ver libros, aunque no compren. Es muy bueno que miren y desarrollen la curiosidad.
9. Animarlos a escribir. Siempre que escribimos necesariamente leemos. Por eso los niños que tienen dificultades para leer, pueden escribir a sus amigos en verano, confeccionar notas, etc. En esta actividad estan leyendo y desarrollando su capacidad para leer mas deprisa y con menos esfuerzo.
Mover la voluntad de tu hijo hacia la lectura requiere, como todo en educación, que estas técnicas u otras que tú puedas inventar, las apliques con sentido común y con amor. Sentido común para elegir el momento más adecuado para llevarlas a cabo, respetando sus derechos como lector y amor para comprender sus intereses y solidarizarse con sus dificultades.
Espero que te sea de gran utilidad este material y que lo hayas disfrutado, con mucho cariño y por nuestros niños. ¡Hasta la próxima!